Cuando se sume en un campo de estudio, a menudo hay una razón. Siempre tuve un talento para la educación hasta antes de comenzar mis estudios en psicología. Tenía el don de explicarse, la empatía de tirar el mejor de los niños, la fuerza por devolver otros fuertes, … La locura de iniciarse en un mundo donde el imposible se vuelve posible porque usted creyó en eso, el humor de hacerse desdramatizar las situaciones, …

Este don se aguzó con las circunstancias de la vida. Una de estas circunstancias es la historia de una silla.

Es la historia de este bello chico, mi primo. A menudo venía a nuestra casa. Se sentía allí confortable. Era bello, lleno de humor y de amor. Mi madre lo trataba como su hijo porque creció con mi hermano de la misma edad y ha sido guardado por mi madre durante su infancia. Mi madre le aprendió a hacer sus noches como bebé y le dio el biberón.

A la edad de los 19, estaba en el volante de un coche y tuvo un accidente grave. Aquel día, mi hermano era con él. Por facilidad, ambos primos han sido transportados en hospitales diferentes. Nos hicimos urgentes al hospital donde mi hermano se encontraba. No tenía nada grave: un pulmón perforado, una costa rota, … ¿ Que era del primo?

El primo ha sido colocado bajo coma con el fin de estabilizarle y conservar sus órganos vitales. Debí anunciarle la noticia a mi hermano, decirle que no debe culpabilizarse de estar todavía vivo y con sus piernas funcionales,que Dios le regaló la vida, que debe honrarle cada día, … Algunas semanas más tarde, mi primo se despertó. Pero no marchará nunca más. Perdió una parte de sus competencias. Recibió una reeducación para reaprender a hablar, a trabajar su memoria, a poder reutilizar sus manos ( Una de ambas manos quedó muy limitada en su movilidad), …  Perdió su memoria a largo plazo. Afortunadamente para él, no se acuerda del accidente.

 

Mi primo queda a mis ojos el mejor de mis primos porque era justo. Algunos meses después de eso, el padre de mi primo falleció de un cáncer generalizado. Mi tía se encontró única con un hijo que pesa dos veces su peso, que lleva mantillas, y que quedará parapléjico para el resto de su vida.

Afortunadamente para mi tía, vivimos en Bélgica, un país conocido por su calidad de servicios en cuanto al handicap. Bélgica es un país que sirve a los padres y sus niños de Francia y de Luxemburgo. Bélgica es un país dónde los franceses y los Luxemburgueses vienen para estudiar en el campo paramédico y médico. Bélgica es un país creativo dónde los servicios de salud están de calidad.

En efecto, mi primo gozó de reeducación al hospital. Desde que ha estado instalado en su casa, una enfermera viene para cambiar sus mantillas y para ocuparse de sus cuidados. Un kinesiterapeuta viene hacerle para él la reeducación. Un autobús mini viene buscarlo en la casa para traerlo a actividades ocupationales y de  rehabilitación  (logopédia) que le permiten entrenar su cerebro y a no perder sus competencias. Mi primo goza de una pequeña grúa que permite desplazarle de su cama hacia su silla. Y a la inversa.   Mi primo goza de una pequeña grúa que permite desplazarle de su cama hacia su silla. Y a la inversa.

Desde ahora en adelante, se desplaza en silla de ruedas. Pero guardó su bella sonrisa y su sentido del humor que tiene por otra parte de su padre.

Es la historia de una silla de ruedas que me hizo más sensible a la cuestión del handicap y del sufrimiento de las familias y niños.

Sueño con un mundo donde cada uno tendrá los mejores servicios del mundo. Pienso que la fuerza de un país es ni siquiera de su crecimiento económico sino que de la calidad de su sistema y servicio de salud.

Nadie está al amparo del handicap o al amparo del autismo. Nadie está al amparo del sufrimiento.

No deje a nadie jugar con su país, no deje a nadie jugar con sus enfermos, asocíese con los mejores, confíeles a sus niños a los que tienen una alma, a los que conocen el valor de la vida, a los que tienen el peritaje que tiene la empatía, a los que traerán el resultado, …

Era la historia de una silla de ruedas que podría ser la suya o la de un miembro de su familia. ¿ Ahora, que va a hacerlo?

Nawale Harchaoui, Psicopedagoga y Psicomotricista, Bélgica.

 

 

 

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